Lista de Compra y Menú Terapéutico

Un comentario

  1. CRISTO VINO AL MUNDO COMO EL GRAN MÉDICO DE LA RAZA HUMANA. Nuestros sanatorios, doquiera estén establecidos, deben ser fuerzas educadoras. El Señor se complacería de ver que ustedes y sus colaboradores organizan su obra para que lleve a cabo un trabajo más especial en las líneas religiosas. { MM 30.4; MM.25.1 }
    HA SIDO MARAVILLOSO EL RESULTADO DEL PLAN DE DIOS EN EL ESTABLECIMIENTO DE TANTAS INSTITUCIONES DE SALUD. La intemperancia de toda clase está tomando al mundo cautivo, y los que son verdaderos educadores en este tiempo, los que instruyen con abnegación y sacrificio propio, tendrán su recompensa. Ahora es nuestro tiempo, ahora es nuestra oportunidad para hacer una obra bendecida.—Carta 50, 1909. { MM 31.1; MM.25.2 }
    LOS MISIONEROS MÉDICOS EVANGELISTAS PODRÁN HACER EXCELENTE TRABAJO DE AVANZADA. La obra del predicador debe fusionarse plenamente con la del misionero médico evangelista. El médico cristiano debe considerar su obra tan elevada como la del ministerio. El lleva una doble responsabilidad; porque en él se combinan las calificaciones del médico y las del ministro del Evangelio. La suya es una obra grande, sagrada y muy necesaria. { OE 373.2; GW.360.2 }
    El médico y el predicador deben comprender que se dedican a la misma obra. Deben trabajar en armonía perfecta. Deben aconsejarse mutuamente. Por su unidad, darán testimonio de que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para salvar a todos los que crean en él como Salvador personal. { OE 373.3; GW.360.3 }.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¡NO TE PIERDAS UNA ALERTA!

Participe y Marque la Diferencia

¡Manténgase conectado e informado sobre nuestros emocionantes cursos y próximos eventos!

Mantente conectado!

Obtenga las últimas actualizaciones de nuestro programa de capacitación y podcast.